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Rally Atacama-Dakar
PorHugo Lagos FechaEnero 2010

“La 8ª etapa del París-Dakar cubre hoy día el trayecto Antofagasta-Copiapó”, dijo la radio Francia información.

Na’ que ver. Ils sont fous ces gaulois!

Efectivamente, como todos saben, Dakar, ciudad bañada por las oceánicas aguas del atlántico es la capital de Senegal, hermoso país de África negra y también destinación final de la famosa carrera más arriba nombrada. Se llegaba a las playas de Dakar después de haber atravesado toda Francia cruzando el mediterráneo, pasando por el Sahara detrás de los países del Magreb: Marruecos, Argelia y Túnez, desafiando el desierto Tenere, uno de los más áridos en Nigeria, espacios transitados hasta ahí sólo por los beduinos y los tuaregs. Todo este periplo era realizado en el lapso de tres semanas, caravana surrealista de extraterrestres blancos con infernales máquinas, motos, camiones y descomunales autos con tracción en las 4 ruedas, helicópteros y más camiones esta vez de abastecimiento: agua, gasolina, repuestos mecánicos, medicamentos, comida etc., desplazándose a través del desierto y entre miserables villorrios africanos delante de los atónitos ojos de sus habitantes salidos de sus chozas de paja y barro para ir a ver a estos locos europeos, profanadores aventureros del siglo 20, entre admiración y a la espera de amables “regalos” como limosnas para excusarse por las molestias causadas.

Cada año, la loca carrera cobraba sus víctimas, ya sea entre los participantes o entre los desgraciados espectadores, hasta el día en que el mismo creador y organizador de ella se mató en un accidente de helicóptero.

Hay que decir que esta competición cuyo punto de partida en los primeros años, era la torre Eiffel en París los 1ero de enero de cada año después de los últimos abrazos de la noche, atraía terriblemente a todos los que soñaban con aventuras insospechadas en imaginarios y lejanos países.

Después de la muerte de su creador e innumerables conflictos sobre la herencia y propiedad del nombre París-Dakar, ahora le llaman el rally Dakar, la carrera volvió a la actualidad con menos éxito que en los comienzos. Esta vez fueron los propios africanos quienes dijeron No y llovieron las amenazas contra la organización y los participantes, a partir de ahí la seguridad de estos intrépidos deportistas de los tiempos modernos fue puesta en peligro y sanseacabó.

¡Qué importa! señoras y señores, hoy día toda esta cohorte encontró autoridades más comprensivas y otros espacios vírgenes para profanar y satisfacer la insaciable necesidad humana de probar su superioridad sobre la naturaleza. El desierto de Atacama.

Y ahí estamos, admirando por la tele la pureza de las dunas atacameñas y la del cielo más limpio del planeta acompañando imperturbables esta banda de irreverentes en moto, en auto o en camión y todos los informativos franceses anunciando: “después de un día de descanso, hoy el París-Dakar cubre la 8ª etapa entre Antofagasta y Copiapó”.

Na’ que ver.

2010 año del centenario...